septiembre 19, 2024

Tak’alik Ab’aj cumple su primer año como Patrimonio Mundial

Las maravillas que se encuentran en este parque arqueológico sinigual contribuyeron a su histórico nombramiento

Envuelto en su mística atmósfera, húmeda y rebosada en naturaleza, el Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj deja de lado por un momento sus 1 700 años de historia para celebrar su Primer Aniversario como Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la UNESCO.

La celebración se realizó en el interior del parque y estuvieron presentes la arqueóloga Christa Schieber de Lavarreda, coordinadora técnica científica y jefa a cargo de Tak’alik Ab’aj; Miguel Orrego, arqueólogo, investigador y coordinador técnico administrativo del parque; Mónica Claudina Urquizú, directora técnica del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH); trabajadores gubernamentales del parque, así como invitados especiales.

“Esto es una gran alegría porque este nombramiento fue el resultado de muchos años de trabajo de muchas personas. Este es apenas el inicio porque ahora tenemos mayor responsabilidad sobre su preservación, conservación y difusión. Muchas gracias a todos los que han participado en este proyecto porque sin ustedes no se puede hacer nada. Desde quien barre y limpia los baños hasta el arqueólogo que hace investigaciones, todas las personas tienen un papel fundamental y se nota el amor con el que cuidan el parque. Gracias al esfuerzo de todos ustedes, Guatemala cuenta con otro Patrimonio, esto es hacer patria, identificarnos como guatemaltecos, hacer cultura y este es un ejemplo positivo de lo que es ser guatemaltecos y buenos ciudadanos. En representación del Ministerio de Cultura y Deportes, agradezco su visita y el trabajo que han hecho”, declaró la licenciada Urquizú, directora técnica del IDAEH.

Como parte de la celebración, se transmitieron videos con la felicitación de varias personas involucradas en la nominación del parque como Patrimonio Mundial y se recitó el poema oficial del parque, escrito por el poeta asintalense César Juventino Cabrera Jeronimo. Para sorpresa de los asistentes, se inauguró la exposición “Jardín Esculturas San Isidro” y “Buenos Aires”, que exhibe una veintena de piezas arqueológicas originales donadas por las Familias Castillo Mastahinich y Guzmán Montes.

Así como también se expuso el Certificado de la Declaratoria de Patrimonial del Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj extendido por UNESCO, y una creación de la Declaratoria en Jadeita realizada por los artesanos de Jade Maya, donada por Mary Lou Ridinger, que permanecerán en la misma exposición para que todos los visitantes del parque puedan apreciarla y sentirse orgullosos de este importante logro.

“Lo que tenemos acá son esculturas de las más tempranas de la tradición Maya. Encontrarán la Estela 1, la Estela 4, cinco prisioneros, un barrigón y otras figuras que les invitamos a descubrir por ustedes mismos”, describió Schieber, a modo de invitación para que los guatemaltecos visiten el parque.

“Tenemos 37 años de trabajar sin interrupción en el sitio. Hay mucho trabajo detrás de la investigación, documentación, interpretación y de cómo se muestra el sitio a los visitantes. Tak’alik Ab’aj es especial, como cada persona lo es, es único. Es la expresión de una población que habitó en la boca costa del Pacífico y sus vestigios nos remontan a casi 3 000 años atrás. En Tak’alik Ab’aj se encuentra el cimiento de la historia Mesoamericana en el Preclásico. En el presente, la declaratoria de Patrimonio Mundial ha hecho que las personas se sientan orgullosas de sus raíces. Ese es el punto de partida para entender quiénes somos, sentirnos orgullosos y potenciar lo que somos. Saber que somos capaces de cosas increíbles, igual que los ancestros”, describe con emoción la coordinadora técnica científica de Tak’alik Ab’aj.

Y hablando de orgullo, durante el acto se inició la tradición de nombrar al “Embajador de la Esperanza”, quien este año fue el niño Arody Ezequiel, quien destacó entre la población asintalense por promover el manejo adecuado de los desechos y servir de ejemplo para la juventud, al recoger basura por iniciativa propia, mientras sus compañeritos jugaban.

La celebración incluyó la degustación de tamales, alimentos y bebidas típicas de la región. Asimismo, los estudiantes del Centro Educativo para Niños Sordos Regional del Sur, El Asintal, Retalhuleu, disfrutaron de pastel y rompieron una piñata. Todos los trabajadores de Tak’alik Ab’aj son asintalenses, por lo cual el Parque no solo es una fuente de ingresos para muchas familias, sino también una fuente de orgullo para quienes además de proteger el patrimonio, le dan vida al parque con su esfuerzo y trabajo diarios.

“Sentimos un gran orgullo como asintalenses y como guatemaltecos. Llevo 22 años de trabajar aquí y me ha permitido llevar el pan de cada día a mi hogar. He tenido la oportunidad de aprender diariamente. Le debo las gracias a don Miguel Orrego que nos ha educado con las capacitaciones, desde ir a los simposios en la Ciudad Capital hasta recibir charlas del Ministerio de Cultura y Deportes”, explica don Jacobo López, guía del parque.

 

Poema Tak’alik Ab’aj

 

Como un tesoro misterioso

que se oculta en un ambiente natural

reservando en su interior un legado ancestral

para explicarle al guatemalteco actual

que su ombligo tuvo su raíz original

en la parte alta del municipio de El Asintal.

 

Es un lugar extremadamente curioso

donde habitó un pueblo asombroso

que se volvió cada vez más ingenioso

para no ser visto como sospechoso

se fue adaptando al más vigoroso

renovándose para ser más exitoso.

 

Con una estructura milenaria

cuya forma extraordinaria

nos dice que sus arquitectos

eran hombres muy intelectos

porque en todos sus proyectos

fueron precisos y perfectos.

 

Era la tierra de la astronomía

donde los científicos cada día

contemplaban el sol cuando salía

y el occidente donde se perdía

observando cada constelación

erigían su magnífica construcción.

 

En ella nació el sistema vigesimal

que en la matemática es posicional

describiendo a una persona cabal

con veinte dedos que posee en total

comerciaban con la obsidiana y la sal

cacao, pirita, jade y plumas de quetzal.

 

Estaba situada sobre una ruta comercial

de la costa sur hasta el altiplano central

y se extendía entre El Xab y El Chilá

uno al oriente y el otro al occidente

para alimentar a toda la gente

de la metrópoli floreciente.

 

De Guatemala y Mesoamérica

era una ciudad muy importante

que sirvió como puente

entre una cultura decadente

la olmeca de ese presente

con la maya resplandeciente.

 

Y para mantener el recuerdo latente

como gran expositor elocuente

su museo al aire libre es convincente

mostrando diferentes figuras

la cosmovisión de las dos culturas

de la vida y de la muerte en esculturas

 

Es Tak’alik Ab’aj, Piedra Parada

Embajadora de la hermandad

Donde la nacionalidad

Se besaron con la identidad

Al declararse en acto de solemnidad

Patrimonio Mundial de la Humanidad.

 

César Juventino Cabrera Jeronimo, septiembre, 2024.