Gobierno de Guatemala realiza valioso acto de reparación histórica
El viernes 27 de diciembre, dos días antes del vigésimo sexto aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, el Estado de Guatemala, a través del Ministerio de Cultura y Deportes, entregó a los familiares de víctimas del conflicto armado interno el documental «El Dossier de la Muerte: Caso Gudiel Álvarez y otros versus Guatemala» el cual fue realizado a través del Departamento de Apoyo a la Creación Artística (CREA) del Ministerio.
Negado por las autoridades castrenses, el documento portaba todas las señas de identidad de una auténtica bitácora de acciones contrainsurgentes, y fue aceptado como prueba por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que en el año 2012 emitió una sentencia en la que declaraba que el Estado de Guatemala era responsable de diversos crímenes en contra de 24 víctimas, cuyos familiares impulsaron incansablemente el proceso judicial en busca de justicia.
Corría el año de 1999 y la sociedad guatemalteca, que acababa de poner punto y final a 36 años de conflicto armado interno a través de la firma de la paz, luchaba aún por alcanzar la justicia y la reconciliación, cuando salió a la luz pública un documento oficial que detallaba las brutales prácticas represivas empleadas por el Estado de Guatemala: el llamado Diario Militar.
Negado por las autoridades castrenses, el documento portaba todas las señas de identidad de una auténtica bitácora de acciones contrainsurgentes, y fue aceptado como prueba por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que en el año 2012 emitió una sentencia en la que declaraba que el Estado de Guatemala era responsable de diversos crímenes en contra de 24 víctimas, cuyos familiares impulsaron incansablemente el proceso judicial en busca de justicia.

Un acto de justicia impostergable
Entre otros actos de reparación, la Corte ordenó que el Estado de Guatemala realizara un documental sobre las víctimas y sobre los hechos del caso. No fue sino hasta doce años después que se concretó la reparación fijada por el alto tribunal internacional, en un hecho histórico de reparación y justicia transicional.
«Las historias que contiene este documental son lamentables, terribles» dijo Rodrigo Carrillo, viceministro de Cultura, durante la presentación del evento. «Cuentan la aprehensión, desaparición y tortura de guatemaltecos y guatemaltecas que hoy estarían escribiendo otra historia» prosiguió, para luego citar al insigne escritor irlandés Oscar Wilde, quien dijo que «el único deber que tenemos con la historia es reescribirla», siendo eso lo que se hace al presentar el documental con la historia de lo sucedido.
Por su parte, Brenda Lara Markus, directora de CREA, declaró ante el público asistente que «con este tipo de trabajo cinematográfico no sólo cumplimos una sentencia de la Corte IDH, sino que cumplimos con el pueblo de Guatemala y su memoria histórica».
Luego de las palabras de los funcionarios del ministerio, se proyectó un teaser de veinte minutos que mostraba un esbozo del documental, que tendrá una duración de hora y media. Desfilaron en pantalla diversidad de personajes del mundo de los Derechos Humanos y de la política guatemalteca de los tiempos en los que se descubrió el documento, como Kate Doyle, directora de la organización estadounidense Archivo de Seguridad Nacional (National Security Archive, NSA) que recibió la valiosa prueba documental por primera vez, así como Aura Elena Farfán y Blanca de Hernández (fundadoras de la asociación de víctimas del conflicto armado Familiares de Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA), y cuyos hermano e hijo Rubén Amílcar Farfán y Óscar Hernández, respectivamente, aparecen en el Diario Militar).
Multitud de testimonios, un solo clamor
Los testimonios de dolor se sucedían en la pantalla, llenando de emoción e indignación el Patio de la Vida del Palacio Nacional. Conmocionó el testimonio de Wendy Méndez, hija de Luz Haydée Méndez, que narró ante la cámara cómo ella y su hermano, siendo apenas unos niños, fueron obligados por los captores de su madre a presenciar cómo la torturaban, para luego ser llevados junto con ella y ser sometidos también a vejámenes, aunque posteriormente los pequeños fueron puestos en libertad; su madre no corrió con esa suerte.
Las escenas de los familiares y activistas se intercalaban con tomas del golpe militar que llevó al poder al general Oscar Humberto Mejía Víctores, durante cuyo gobierno desaparecieron las víctimas y se elaboró el diario que daba cuenta del destino de las mismas.
«Este documental es una luz por la lucha de mi señora madre durante cuarenta años buscando justicia» cuenta Salomón Estrada, hermano de Félix Estrada Mejía, una de las víctimas del caso militar. Estrada también da cuenta de por qué el documental se quedó en un limbo durante tantos años debido a la intransigencia de los gobiernos anteriores. «Antonio Arenales Forno, entonces director de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos (COPREDEH) durante el gobierno de Otto Pérez Molina, nos dijo que la Corte IDH no tenía jurisdicción sobre Guatemala, y que mientras él estuviera en esa institución, no íbamos a recibir nada del gobierno» relata.
Sin embargo, pudo más la persistencia de los familiares, y tras Arenales Forno llegó a la COPREDEH Víctor Hugo Godoy, quien impulsó la preproducción del documental antes de renunciar debido a las condiciones adversas planteadas por el gobierno de Jimmy Morales. Por último, ante la clara apertura en materia de derechos humanos del gobierno de Bernardo Arévalo, se retomó el proyecto, y gracias al trabajo del realizador cinematográfico Sergio Ramírez, se logró concluir.
Edgar Barillas, cuyo hermano Óscar aparece en el Diario Militar y cuya madre, Berta Barrientos, brinda su testimonio en el documental, compartió la mesa de las autoridades en representación de los familiares de las víctimas y recibió copias de la obra. En su discurso, Barillas dijo que «es simbólico que estemos en este lugar construido por la tiranía, como un símbolo también de que debemos luchar por la democracia de este país», y concluyó una jornada emotiva e inolvidable invitando a los familiares de las víctimas «no sólo del Diario Militar, sino de los 45 mil desaparecidos del país, a que no cejemos en la lucha» para culminar con un sentido y poderoso llamado: «¡compañeros, adelante!».
Los fanáticos de la saga disfrutaron intensamente de la música...
¡Postúlalo para recibir la Orden Ixim! La Orden Ixim es...
Conoce toda la información del Ministerio de Cultura y Deportes....