Hoy celebramos el Año Nuevo Maya, que se celebra en febrero de cada año y sirve como un período de transición para guardarse, purificarse y recibir al año nuevo.
Este período de cinco días representa un tiempo de cierre y renovación. En la cultura Maya se guarda y purifica, realizando prácticas espirituales y ceremonias para despedir el ciclo del año anterior y prepararse espiritualmente para recibir el nuevo. En este tiempo de transición, se cree que las energías del mundo se encuentran en un estado más fluido y receptivo, lo que permite a las personas conectarse con sus raíces espirituales y renovar sus intenciones para el futuro.
Durante el Wayeb’, las personas se enfocan en la limpieza interior, tanto física como espiritual, buscando restablecer el equilibrio personal y colectivo. Se realizan prácticas de meditación y agradecimiento, mientras se refuerza la conexión con la naturaleza y los elementos sagrados del cosmos.
Al finalizar el Wayeb’, el Año Nuevo Maya da inicio, simbolizando un nuevo ciclo lleno de esperanza, renovación y crecimiento. Este es un momento para honrar a los ancestros, celebrar la vida y establecer metas que guíen el camino hacia la armonía y la prosperidad.
Wayeb’: la cuenta de 5 días de reflexión desde el calendario Maya
Wayeb’ es una palabra en idioma Maya yucateco, compuesta por dos vocablos: Way (contador del tiempo) y eb’ (escalera). En los cinco días que dura, se acostumbra a practicar distintas actividades de recogimiento y meditación:
Día 1: Se acostumbra a hacer una sanación y purificación espiritual.
Día 2: Se pide a las energías para que el nuevo ciclo tenga los resultados esperados.
Día 3: Se hacen peticiones para corregir los defectos del año recién concluido.
Día 4: Es el día propicio para pedir sabiduría y conocimiento.
Día 5: Se enfoca en pedir que los abuelos y abuelas guíen al ser humano en el nuevo año Ab’.
En febrero de cada año, El Wayeb’ es reconocido por su profundo simbolismo y significado cultural.








