Una tarde en honor a la excelsa literata guatemalteca Luz Méndez de la Vega se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional, organizada por el Departamento de Investigación Artística de la Dirección General de las Artes del Ministerio de Cultura y Deportes, en la Biblioteca Nacional “Luis Cardoza y Aragón”.

Una audiencia, conformada principalmente por estudiantes de la Escuela Nacional Central de Ciencias Comerciales, participó en una jornada dedicada a conmemorar a la primera mujer galardonada con el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”. Este prestigioso reconocimiento, otorgado a Méndez en 1994, se recordó en el marco del próximo 8 de Marzo: Día Internacional de la Mujer.
Una vida intensa
Los asistentes al acto presenciaron la proyección del documental Luz. Mujer, desnudez y palabras, realizado por la Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos (Digi-Usac) alrededor de la vida de la insigne literata guatemalteca. El documental explora la vida de Méndez de la Vega, llena de aventuras aún antes de nacer, ya que fue concebida y nació en plena efervescencia de las protestas que llevaron a la caída del dictador Manuel Estrada Cabrera ―Menos de tres años después, debió partir junto con su familia al exilio en Tapachula, México, donde empezó a ir a la escuela y aprendió a utilizar la máquina de escribir de su padre, el doctor José Méndez Valle.
Circunstancias extraordinarias la llevaron a conocer a grandes figuras de la literatura universal, como la chilena Lucila Godoy Alcayaga, quien sería la primera latinoamericana en ganar el premio Nobel de Literatura, escribiendo con el pseudónimo de Gabriela Mistral. Ese evento ocurrió durante su segundo exilio familiar, esta vez en El Salvador. También pudo conocer al aviador aventurero y novelista Antoine de Saint-Exupéry, autor del entrañable clásico El principito, cuando el escritor francés estuvo de pasó por Guatemala.

La vida de Luz Méndez de la Vega prosiguió en paralelo a la azarosa vida de su patria. La caída de Ubico; el estallido del conflicto armado interno; el terremoto de 1976 ―tras el cual la escritora participó activamente en la organización de brigadas de alivio para las comunidades del área rural―, todo iba de la mano con los distintos aspectos de su vida.
Estudió Derecho, carrera que abandonaría para terminar licenciándose en Letras en Guatemala, doctorándose en la misma disciplina durante una estancia en Madrid.
Vivió el desencanto del matrimonio y su posterior divorcio. Creó grupos literarios, de los cuales el más importante fue el mítico Rin 78. Tuvo una activa participación en el teatro político de la época. En fin, la historia de Guatemala y de Luz Méndez de la Vega se iban entretejiendo como imágenes en un espejo.
Luego llegó el reconocimiento, el ingreso a la Academia de la Lengua de Guatemala y a la Real Academia Española de la Lengua, donde sus escritos en defensa del feminismo―una gran transgresión para la época― armaron escándalo. Y más tarde, una avalancha de premios que culminó con el Premio Nacional de Literatura.
Luz y el 8 de Marzo
Previo a la proyección del documental, la investigadora y académica Yolanda López, del Instituto de la Mujer de la Usac, les habló a los jóvenes estudiantes sobre los orígenes del 8 de Marzo, las luchas de las sufragistas por el voto femenino en Estados Unidos y el incendio de la fábrica neoyorquina el 8 de marzo pero de 1908, con un saldo de 129 mujeres incineradas que hacían huelga exigiendo sus derechos. «Aún hoy en día necesitamos salir a las calles para plantear esas demandas y la necesidad de esos derechos», recordó López.
La actividad terminó con la intervención de la escritora Guisela López y de la académica Gladys Tobar, que ha estudiado profundamente la vida y obra de Luz Méndez. Ambas discutieron los diversos aspectos de la vida de la insigne literata retratados en el documental.
















