
Este impresionante descubrimiento es testimonio de la interacción entre la cultura maya y teotihuacana de México
Nunca antes en la historia de la arqueología en Guatemala se había encontrado una evidencia tan contundente que confirmara la interacción entre las culturas maya y teotihuacana.
La estructura, conocida como Grupo 6D-XV, se distingue por su arquitectura de talud-tablero, característica de Teotihuacán. Sus murales, sorprendentemente bien conservados, han revelado sus colores originales—rojo, amarillo y azul—gracias al uso de tecnología avanzada.
Además, los investigadores han confirmado que el mural representa a la Diosa de la Tormenta, majestuosa y adornada con un tocado de plumas, un elemento distintivo en la iconografía mesoamericana.
El hallazgo se anunció en el Salón Banquetes del Palacio Nacional de la Cultura y es parte de las investigaciones del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal (PAST), dirigido por el Dr. Edwin Román Ramírez junto a los investigadores Lorena Paiz Aragón. Alejandrina Corado Ochoa, Rony Piedrasanta y Cristina García.

La Diosa de la Tormenta
Las excavaciones e investigaciones empezaron en 2019, por medio de 25 pozos y más de 100 metros de excavación. Se logró encontrar una casa organizada al estilo teotihuacano y, en ella, el altar teotihuacano dedicado a la Diosa de la Tormenta. Este mide 1.10 metros de Este a Oeste y 1.80 metros de Norte a Sur. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que este grupo tuvo un papel significativo en la vida política y ritual de Tikal.
Su tocado de borlas y orejeras recuerda a los incensarios encontrados en la Costa Sur de Guatemala y evidencia la costumbre de los habitantes teotihuacanos de dedicar la construcción de sus estructuras a sus deidades, y no a los gobernantes ―como era costumbre en la cultura Maya.
Las excavaciones han determinado que la construcción del sitio tuvo dos etapas:
- Etapa Venado (300-400 d.C.): caracterizada por estructuras residenciales y entierros con materiales de origen teotihuacano.
- Etapa Cabrito (400 – 450 d.C.): donde se expandió la residencia con un altar central, siguiendo el modelo arquitectónico de Plan Plaza 4, originario de Teotihuacán.
Como conclusión, los investigadores coinciden en que el Grupo 6D-XV fue habitado por individuos con fuertes vínculos o provenientes de Teotihuacán, quienes, además de traer sus tradiciones funerarias y arquitectónicas, también fueron libres de manifestar su propia identidad cultural y creencias en un espacio clave dentro de Tikal. Esto confirma el carácter cosmopolita de esta importante ciudad Maya.

Será noticia internacional
Después de dar a conocer esta gran noticia en Guatemala, el grupo de investigadores publicará sus estudios y resultados en la importante revista arqueológica Antiquity, el martes 8 de abril, bajo el título A Teotihuacan Altar at Tikal, Guatemala: Central Mexican Ritual and Elite Interaction in the Maya Lowlands.
Además del equipo de investigadores de PAST, el artículo contó con la participación de reconocidos investigadores como:
- Doctores, Stephen Houston y Andrew Scherer de Brown University.
- Doctora Heather Hurst, de Skidmore College (también autora de la imagen oficial de la imagen descubierta en el altar).
- Doctores, Thomas Garrison y David Stuart, de la Universidad de Texas en Austin.
- Conservadora Angelyn Bass, de la Universidad de Nuevo México, Albuquerque.
Junto a ellos, trabajó arduamente un equipo operativo compuesto por personas de las comunidades peteneras de Dolores, Socotzal, El Caoba y Uaxactún.

«Es algo único en Guatemala. No se había encontrado nada parecido. Algo tan doméstico, de una residencia; es el primer ejemplar que se tiene en Guatemala. En eso radica su importancia, porque recuerda muchísimo a los barrios teotihuacanos, con altares centrales. Los rituales se daban a sus propios dioses, el arte es para endiosar a sus deidades. Esto demuestra la importancia de ambas culturas y el carácter cosmopolita de las ciudades prehispánicas. (…) La importancia radica en lo que siempre hemos creído: las ciudades Mayas eran cosmopolitas», destacó Lorena Paiz Aragón, del equipo PAST.
La investigadora resaltó también la importancia de las investigaciones arqueológicas que continuamente se realizan en el país. A su vez, el Ministerio de Cultura y Deportes reafirmó su compromiso de apoyar estas investigaciones y la preservación de nuestro patrimonio, para garantizar que lo conozcan las futuras generaciones.
















