El poderoso y vibrante sonido de la Banda Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música, bajo la dirección del maestro Ramiro Vivar, retumbó en el auditorio de la querida institución, que celebra este mes sus 150 años de existencia.
El evento inició con la interpretación del Himno Nacional, a cargo de la Banda Sinfónica y un nutrido coro de jóvenes.
A continuación, el director del conservatorio, Martín Corleto Orantes, dio la bienvenida al público, destacando la importancia del siglo y medio de vida de la institución y compartiendo una anécdota personal: su primera participación pública como músico fue, precisamente, con la Banda Sinfónica.
La velada continuó con la presentación de estudiantes solistas de violín y trombón.
Un momento especial lo protagonizaron las estudiantes Nidia Elías y Mariana Pocasangre, quienes interpretaron a dúo un aria de la ópera Così fan tutte, del compositor Wolfgang Amadeus Mozart.
El plato fuerte de la noche llegó con la Banda Sinfónica, que deleitó al público con un formidable repertorio de tres melodías.
Interpretaron el vibrante pasodoble “Siempre en verano” del mexicano Martín Clavijo y la elegante obra “La procesión de los nobles” del ruso Nikolái Rimski-Korsakov.
La presentación culminó con la enérgica “Fiesta de trompetas” del estadounidense Leroy Anderson, de cuyo fallecimiento se conmemoran cincuenta años este 2025.
Así, culminó una magnífica actividad más en el calendario de celebración del Conservatorio Nacional de Música.
