Cuando el viento frío de noviembre llega, la tradición se percibe en el aire. El cielo se tiñe de color y movimiento, y con cada hilo que se eleva, llega una de las expresiones culturales más queridas de Guatemala: Los Barriletes Gigantes, una práctica ancestral que late con fuerza en los municipios de Santiago Sacatepéquez y Sumpango, en el departamento de Sacatepéquez.
Cada 1 de noviembre, en el Día de Todos los Santos, estos Barriletes Gigantes se elevan sobre los cementerios de Santiago Sacatepéquez y Sumpango, como un gesto de conexión entre los vivos y los muertos, y como un recordatorio de la rica cultura que tiene Guatemala.
La Técnica de Elaboración de los Barriletes Gigantes fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación a través del Acuerdo Ministerial 139-2022. Este reconocimiento enaltece una manifestación profundamente arraigada en la identidad, el arte y el tejido comunitario de las localidades que, cada año, llenan el cielo de color, memoria y tradición.
Origen de una tradición
Según la tradición oral, hacia finales del siglo XIX y principios del XX, los habitantes de ambas localidades, crearon barriletes para volarlos sobre los cementerios con el fin de ahuyentar los malos espíritus que rondaban como almas en pena y facilitar el descanso de los difuntos.
Los ancianos de la comunidad recomendaron construir estos barriletes para que deambularan en el cielo y pudieran encontrarse con los espíritus, para guiarlos hacia su descanso eterno.
El proceso de elaboración inicia con varios meses de anticipación, cuando niños, jóvenes y adultos recolectan bambú para construir las estructuras. El trabajo se realiza en comunidad y en familia, cubriendo los marcos con papel de china de colores, adheridos sobre un fondo claro, dibujando figuras y ensamblando las piezas que darán forma a los barriletes gigantes.
Reconocido internacionalmente
En 2024, este legado fue también reconocido a nivel internacional al ser inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Ministerio de Cultura y Deportes promueve la conservación de esta técnica a través de talleres y actividades que aseguran su transmisión a nuevas generaciones. Este año, los invitamos a ser parte de esta colorida tradición, que permite acercarse a la cultura y a la historia de nuestros antepasados.



