En diciembre del 2024 Guatemala celebró un logro histórico: la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció la técnica de elaboración de los Barriletes Gigantes de Sumpango y Santiago Sacatepéquez como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta declaratoria, realizada durante la 19 reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en Asunción, Paraguay, fue un recordatorio de la importancia de una tradición que se extiende de generación en generación.
La técnica ancestral de creación de los Barriletes Gigantes ha sido transmitida como una expresión de identidad y espiritualidad. Cada barrilete es el resultado de meses de trabajo colectivo y creatividad, que refleja la historia de las localidades que los elaboran.
En Sumpango, el barriletero Cristóbal Federico Carranza, exintegrante del Comité Permanente de Organización del Festival, detalla que el proceso comienza varios meses antes del Día de Todos los Santos, con la elección del tamaño, diseño y propósito del barrilete. Para las bases del barrilete se utiliza palo de bambú, lo que les otorga mayor resistencia.
En Santiago Sacatepéquez, el barriletero Roberto Jitz explica que la preparación puede extenderse entre cinco y siete meses, especialmente para barriletes de hasta 17 metros de diámetro. Se emplean materiales como papel de china, goma, papel bond y lazos que sostienen la estructura.
El diseño que se coloca sobre un lienzo, también es definido colectivamente, pues cada integrante del grupo propone ideas que se combinan para formar una composición final que representa correctamente el tema elegido. Una vez definido, se procede a la preparación y luego a la decoración.
Para las comunidades, esta tradición se percibe como un medio para conectar con los ancestros y alejar a los malos espíritus.
