noviembre 7, 2024

“Tajo’Awi (Ámate)”, el tema esperanzador de Marcielita Chubay

Marcielita Chubay, Fernando Scheel y Anice Khomany presentan el videoclip de la canción Tajo’Awi (Ámate), un tema en kaqchikel que trata acerca de lo fundamental del amor propio para crear una sociedad saludable. Espera el estreno del videoclip en YouTube el lunes 11 de noviembre a las 17:00 horas. La canción estará disponible en todas las plataformas de streaming.

Platicamos con la cantante Marcielita Chubay, con el productor musical Fernando Scheel y con el realizador audiovisual Anice Khomany, quienes unen esfuerzos multiculturales para presentarnos una propuesta musical que estrecha los lazos de solidaridad entre seres humanos. En un mundo acostumbrado al odio, la canción de Marcielita propone una forma elemental del amor que por su naturaleza contagia lo que toca a su alrededor: el amor propio.

¿Cuéntanos cómo te interesas por la música? ¿Cuál ha sido tu recorrido?

Mi nombre es Marcielita Chubay, originaria de Santo Domingo Xenacoj, Sacatepéquez. Empecé a incursionar en la música en 2014. Mi amor hacia la música comenzó hace mucho tiempo pero no lo había dado a conocer. Fue por un concurso que yo me introduje a este mundo, específicamente a la música en idiomas mayas. No conocía música en idiomas mayas y fue por medio del maestro Fernando Scheel que he ido recorriendo este mundo. Ahí fue naciendo este amor a la música, más por promover los idiomas mayas, en mi caso el kaqchikel. Buscamos que la sociedad y nuestra gente no olvide estos idiomas. Hemos ido recorriendo la música durante muchos años, con el apoyo siempre de Fernando en ese ámbito.

Para ser sincera, en un principio no le tenía tanto amor a la música en idiomas mayas, pero ahora ese amor creció por la motivación de no perder el mío. Se están perdiendo estos idiomas… Poco a poco me fui interesando más sobre todo lo que tiene que ver con mi cultura y mi idioma. Hemos viajado a diferentes lugares siempre promoviendo los idiomas mayas. No sólo yo; somos un grupo de artistas que estamos promoviendo el uso de los idiomas de nuestra cultura.

[Fernando Scheel]: Esta canción es una tema que forma parte del repertorio de Marcielita como solista, pero también participa en la agrupación K’at, música para niños en idioma kaqchikel, y participa también en el grupo Poesía Loca, que es rap en idioma tz’utujil. Ahí es donde vemos cómo ha ido avanzando a través del arte la promoción del diálogo multicultural, porque Marcielita siendo el kaqchikel su idioma materno, también rapea ahora en idioma tz’utujil. Hacer contribuciones con otros artistas la llevó incluso a formar parte de esa agrupación.

¿La música, ya sea de K’at, o el proyecto como solista, tiene alguna diferenciación de géneros o incursiona en varios?

[Fernando Scheel]: Cada proyecto tiene su identidad. El estilo de Marcielita Chubay como solista es muy diferente al de K’at, que está dirigido a las infancias. Y el estilo de Poesía Loca es rap en idioma tz’utujil. Lo lindo de los proyectos es que hay un intercambio permanente, cultural y musical. Porque también está B’eyb’al, que interpreta canciones en seis idiomas mayas diferentes; Marcielita también ha colaborado con ellos, y como cantan en diferentes idiomas, hay una canción en idioma kaqchikel de la que Marcielita escribió la letra. Entonces siempre hay un diálogo entre las agrupaciones, y para los shows muchas veces tocan juntos y todos colaboran con todos.

Con respecto al proyecto del video con el tema de Marcielta…

[Fernando Scheel]: Antes de que Anice explique esto, voy a poner en contexto que esta canción Tajo’ Awi (Ámate) es ganadora del tercer lugar de un concurso nacional de composición organizado por AEI; la única, de 200 canciones que participaron, en un idioma originario. De ahí, entra Anice en la trama, cuando la escucha. 

Anice, ¿cómo te interesas por la música de Marcielita y cómo nace la idea de llevarlo al espacio del video?

La música es muy importante en general para mí; siempre escuché música de mi papá y mi mamá. Ahora he estado viajando alrededor del mundo, y cuando encontré a Fernando, que es productor de música, pude escuchar algunas grabaciones que me gustaron mucho por el sonido, y me interesé más cuando aprendí la significación de la música. Por eso quiero apoyar este proyecto, para darle mayor visibilidad… Mi trabajo en Francia es el de realizador de videos, entonces es algo que puedo hacer, tengo el equipo necesario para trabajar alrededor del mundo. 

Nos podrías comentar la historia de cómo vienes a Guatemala con el velero

Viajar y descubrir el mundo es importante para mí. Quiero conocerlo pero sin destruir la naturaleza, entonces no quiero tomar un avión nunca más. Viajo la mayoría del tiempo con mi bicicleta, también. Entonces para cruzar el océano desde Francia, mi hogar, tomé  un velero para cruzar el océano hasta el Caribe, luego tomé otros para viajar al norte, Estados Unidos, Canadá, después a México, y ahora Guatemala.  Se trata de ver lugares nuevos, pero para mí es más importante conocer gente; entonces es una buena oportunidad de encontrar personas con buenos proyectos.

Para rematar la idea, Fernando, ya que eres el productor, ¿cómo piensas que se relaciona la experiencia de Anice con el tema que próximamente vamos a escuchar de Marcielita?

Anice nos está dando la enseñanza de que, si seguimos consumiendo como lo hacemos, el mundo no es sostenible, va a colapsar. Entonces pienso que el mensaje de Anice, que es reducir la huella de carbono como única esperanza de que el planeta se salve, coincide con el tema de la canción Ámate. Donde vemos la coincidencia es que la canción dice que el primer paso para estar bien y que las cosas funcionen bien, es amarnos a nosotros mismos, cuando no nos amamos, podemos tener mucha cólera interna, odio, malos sentimientos, y eso lo trasladamos a lo que nos rodea, a las personas, con nuestras acciones, a la Tierra, la naturaleza; podemos hacerle daño a las personas de muchas formas. De ahí vienen cuestiones como la corrupción, el egoísmo, el no pensar en el otro, y no que vivimos en un mundo donde todos dependemos de todos. Entonces, el mensaje de la canción es muy importante, porque es el punto de partida de todo: si yo me amo, entonces puedo amar a los demás, a la naturaleza, a los animales.

¿La canción es en  kaqchikel?

[Fernando Scheel]: Cien por ciento. Anice ya puso subtítulos en español, pero también en kaqchikel, porque recordemos que uno de los objetivos es promover el uso de los idiomas nacionales. Al tener el texto en kaqchikel, a quienes no conocemos el idioma, nos puede dar curiosidad conocer y acercarnos más… Eso también es amor: acercarnos al otro a través de su cultura. Para fines didácticos, es muy positivo que tenga el texto no sólo en español, lo que permite conocer y tener la facilidad de cantar con Marcielita una canción tan linda.

Para terminar, Marcielita, quisiera que nos contaras las próximas ideas musicales que tienes en mente para difundir estos valores culturales

Lo que hemos pensado con el maestro Fernando es visibilizar el idioma a través de la música para niños, especialmente. Hemos notado que los niños aprenden muy rápido y, además, son el futuro de Guatemala. Son los niños los que tienen la inocencia; la juventud, en muchas partes, ha perdido ese amor hacia su cultura, o les da vergüenza. Es un poquito más difícil con ellos, pero no imposible. Nada es imposible, pero es mayor la intención de difundir el idioma con los niños. El maestro también está en un proyecto de música para bebés; en ese sentido se apoya mucho a difundir los idiomas que se están perdiendo en muchos lugares. 

[Fernando Scheel]: La idea es tender puentes a través de la música. Un detalle que Anice no dijo es que desde el momento en que sale en el velero, al día de hoy, lleva casi dos años viajando. Para nosotros es un honor contar con todo ese bagaje que él trae, de haber recorrido el Caribe, el mar, etc. y llegar a Guatemala y  tener la suerte de encontrarnos, encontrarnos con esta canción. Yo creo que es un bonito encuentro.

¿Cómo empiezan a trabajar juntos, con Marcielita?

Empecé hace más de 20 años a interesarme en los idiomas originarios y su cultura. Inicialmente empecé utilizando sólo instrumentos tradicionales guatemaltecos para producir música contemporánea y ese camino me llevó a los idiomas. Desde el 2007 pensé en qué podía hacer para contribuir a la visibilización y a que no se pierdan los idiomas a través de la música. Y desde el 2013 empecé a producir música en idiomas maya. Ese año yo presenté un proyecto al ministerio [Cultura y Deportes], que se llama Este es mi canto, y en 2014 se inició el piloto y el primer pueblo que se visitó fue Santo Domingo Xenacoj. Allí se hizo un concurso y es donde conozco a Marcielita. Básicamente lo que yo he estado haciendo a partir de eso es darle seguimiento a Marcielita, a Poesía Loca y a B’eyb’al. Pienso que ese es un ejemplo de lo que se debería hacer como política pública para promover el desarrollo de la economía naranja* en Guatemala.

*La Economía Naranja se refiere al conjunto de actividades que transforman ideas en bienes y servicios culturales e intelectuales. Este término abarca sectores como el cine, la música, la moda, el diseño, la publicidad, entre otros. La economía naranja se caracteriza por ser intensiva en conocimiento y creatividad, generando empleo y riqueza a través de la producción y comercialización de bienes y servicios culturales.