
Kaminal Juyu fue el escenario para realizar esta ceremonia de agradecimiento por el conocimiento ancestral transmitido en estas inmensas obras de arte
Bajo la energía del nahual 6 Toj, este martes 16 de enero se celebró una ceremonia en agradecimiento a las abuelas y abuelos, por la nominación de la Técnica de Elaboración de los Barriletes Gigantes como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, declarada así por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La ceremonia se realizó en el sitio arqueológico Kaminal Juyu, en la Zona 7 capitalina, donde se dieron cita la ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso; la viceministra de Patrimonio, Laura Cotí Lux; el viceministro de Interculturalidad, Santos Alvarado; la directora de Patrimonio, Ana Claudia Monzón Peñalonzo de Suasnavar; la directora de la Biblioteca Nacional «Luis Cardoza y Aragón», Ilonka Matute; integrantes de los grupos de jóvenes barrileteros de Santiago Sacatepéquez: «Pensamiento del Mundo Maya», «Espíritu Santiaguero» y «Juventud Espíritu Maya», y demás invitados especiales.
Un profundo agradecimiento a los creadores
«Esto fue posible gracias a que los portadores de Santiago y Sumpango Sacatepéquez han mantenido esa tradición viva como algo familiar que transmiten de generación en generación, y eso nos llena de orgullo porque es parte de lo que somos. Esto es parte de todo lo que nos une como país. Estoy muy agradecida con los portadores, muy agradecida con las comunidades y los guías espirituales que aceptaron hacer esta ceremonia para acercarnos a las energías», expresó la ministra de Cultura y Deportes al inicio de la ceremonia.
Al reunir todos los elementos, entre flores, canela, miel, azúcar y demás ofrendas fragantes, se encendió el fuego sagrado desde los cuatro puntos cardinales e inició la invocación de la energía de los 20 nahuales. Encabezada por el tata Ángel, los asistentes entregaron varias ofrendas durante la ceremonia y, de manera particular, los jóvenes barrileteros agradecieron a sus ancestros por los saberes que recibieron para la elaboración de los barriletes gigantes, y que perpetuarán compartiéndolos con las generaciones venideras.
«El motivo de esta ceremonia es para agradecer a las comunidades que abrieron las puertas para que pudiésemos conocer a fondo esta tradición. Entendemos que, como gobierno, también debemos preservar esta tradición y darle el valor que merece. Asimismo, nos llena de alegría que Guatemala esté contenta por este gran logro ante la Unesco y sabemos que tenemos un arduo trabajo. Preservar la técnica de elaboración de los barriletes y el conocimiento de cada uno aquí presente. Pedimos a la energía de hoy que nos acompañe como autoridades, pedimos que los abuelos y abuelas nos guíen y que esta labor sea para bien de Guatemala», declaró la viceministra de Patrimonio.

En manos del barriletero…
«Nos sentimos muy emocionados y a la vez honrados por lo que se ha realizado y consideramos que nuestros ancestros y abuelos se sienten orgullosos desde el más allá. La elaboración de los barriletes es algo que inició con el fin de recrear un poco la niñez orgánica, porque el arte viene desde el seno materno de la familia, volar barrilete es un juego infantil y lo traemos desde niños y hoy en día se puede, con ese juego, hacer grandes obras de arte. En Santiago se vivió una gran emoción pues se fue a Paraguay un delegado de nuestra asociación. Estuvimos atentos a la transmisión y al ser una comunidad muy unida así también lo celebramos, es un logro que compartimos como municipio. Siempre hacemos barriletes juntos y buscamos transmitir el mensaje de esta tradición en cada barrilete, cada 1 de noviembre. Ya es parte de nuestra cultura pues ya son 125 años de festival de barriletes gigantes», explicó Rony Cuc Jop, representante del Comité de Barrileteros de Santiago Sacatepéquez.
Sobre la inscripción
La técnica ancestral de elaboración de los barriletes gigantes en los municipios de Santiago Sacatepéquez y Sumpango, ha sido inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Dicha inscripción se realizó en la 19ª reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Asunción, Paraguay.
Esta inscripción resalta el valor cultural de una práctica que ha sido transmitida de generación en generación, simbolizando no sólo la creatividad artística, sino también el vínculo espiritual y comunitario de estas localidades guatemaltecas.











